El francés Warren Barguil, del Team Arkéa–Samsic, se ha llevado la vigésimo tercera edición del ‘Gran Premio Miguel Induráin’, disputada en Navarra tras imponerse al resto de adversarios en la recta final situada en el paseo de la Inmaculada de la ciudad de Estella.
El ciclista, de 30 años, sucede a Alejandro Valverde como vencedor de esta prueba, a la que el murciano no ha podido concurrir al no estar recuperado de un resfriado, por lo que ha sido la gran ausencia de una carrera que cada año va ganando más adeptos detrás de las vallas.
Barguil se ha hecho con el triunfo con un tiempo 4h57:47, y tras él han cruzado la meta el ruso Aleksandr Vlasov, del Bora–Hansgrohe, y el australiano del Israe –Premier Tech, Simon Clarke.
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La mañana ha comenzado con un comunicado por parte de la organización sobre la cancelación de las ascensiones previstas a Eraul, Guirguillano y Lezáun debido a la nieve. Los puntos puntuables de montaña han quedado fijados así en Iratxe (kilómetros 61.6, 134.5 y 179) y el recorrido ha bajado de los 200 a los 191 kilómetros.
Antes del pistoletazo de salida, Floren Esquisábel ha sido homenajeado por el Club Ciclista de Estella en reconocimiento a sus más de 40 años impulsando el deporte base en la Comunidad Foral.
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El pelotón ha partido agrupado desde la salida neutralizada hasta que, a los 30 kilómetros, en el alto de Mañeru, varios participantes han atacado de manera consecutiva para romper la dinámica. La primera fuga de nueve corredores ha sido con Paul Lapeira (AG2R Citroen Team) como cabeza de carrera.
La nieve se ha dejado ver a los lados de la calzada sin llegar a producir ningún contratiempo. Eso sí, los cuatro grados de temperatura máxima han hecho de esta nueva edición una prueba para deportistas y aficionados poco frioleros.
El Movistar Team y el UAE han tirado del pelotón, mientras que Basset, del Human Powered Health, tomaba la delantera. La lluvia ha aparecido cerca de Estella cuando restaban algo más de 30 kilómetros para el final.
Poco antes de la penúltima ascensión, el grupo de fuga se ha quedado definitivamente absorbido por el grueso de la expedición. Enric Mas, Pello Bilbao y compañía han arrancado cuando restaban 20 kilómetros.
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Izagirre, Vlasov, Bilbao, Lafay y Cepeda se situaron a 10 kilómetros de meta con 14 segundos de diferencia respecto al grupo más numeroso y se marchaban sin dubas.
Parecía que la ventaja era clara, pero el pelotón se ha unido a falta de 2,4 kilómetros y la igualdad se ha mantenido hasta la última bajada en terreno llano donde diez ciclistas han decidido retarse delante del público que se había dado cita en la avenida de Estella.
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Barguil ha sabido aguantar con el cuchillo entre los dientes para dar el latigazo final en el instante más oportuno. Cuando restaban menos de diez metros para la finalización, el francés del Arkéa ya se sabía ganador para cruzar la línea con los brazos en alto
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