El español
Matxín, quien considera que su discípulo Tadej Pogacar llega recuperado de la lesión de fractura de escafoides que sufrió en la Lieja Bastoña, deriva la presión a Vingegaard, el rival a batir. Eso sí, el esloveno también tienes sus 'monedas'.
"Nunca soy negativo, pero la responsabilidad tiene que caer en Vingegaard porque es el número uno, es el que sale con el primer dorsal, ganó el año pasado de manera magistral y la responsabilidad recae sobre él", señaló a EFE el técnico de Basauri.
Pogacar llega en buenas condiciones a la salida de Bilbao, asegura Matxín, avalando una preparación previa distinta, donde predominó la concentración en altura a la competición, que contará con bastantes ascensos y alta montaña.

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Según Matxín, falta la "vara de medir de la competición, que es lo que al final cuenta, ya que otra cosa son los entrenamientos. Hay que verse frente a los rivales, aunque tú estés bien, si los rivales están más fuertes, no sirve de nada".

Para el técnico vasco el Tour de Francia no solo será un diálogo entre Vingegaard y Pogacar. Y es que, sin duda, analizando uno a uno, el nivel pinta alto y la cantidad de ciclistas de buen presente es más que interesante.
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"Sería una equivocación pensar que el Tour de Francia será una pelea entre Vingegaard y Pogacar porque si no miras al resto de rivales te puedes llevar una sorpresa. No solo va a correr Pogacar contra Vingegaard, pero está claro que vivimos esa rivalidad", concluyó.