Katherine Tapia hasta hace poco era una agente del Esmad, uno de sus sueños, al cual tuvo que renunciar para cumplir otro gran anhelo: ser parte de Atlético Nacional.
Tapia se convirtió en la primera arquera en marcar un gol en la historia de la liga de fútbol femenina colombiana.
“Tomé la pelota respiré profundo y se fue”, expresó en entrevista con Noticias Caracol.
La joven contó cómo fue descubierta por el técnico Diego Bedoya, por lo que tuvo que renunciar al Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional para llegar al club verdolaga.
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“Estábamos jugando entre especialidades, recuerdo que era Esmad-Tránsito, entonces estaba el profesor, nuestro entrenador Diego Bedoya por ahí”, quien vio en ella sus cualidades para el arco.
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“Diego fue a la estación, habló conmigo y hoy en día el trabajo y el esfuerzo me permiten que el grupo me dé la confianza de ser la capitana”, detalló Tapia.
Esta cordobesa de 28 años asegura que en el Esmad aprendió lo que es la valentía.
“Te ponen al límite con todas las situaciones, las pruebas de aguantar el gas, de soportar piedras, de que te digan cosas”, manifestó.
A un lado quedaron los disturbios, pero no los goles que marca y los que le procura contener al rival en su arco.
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“Yo sigo llevando en el corazón a la Policía”, dijo la deportista.
Katherine ha sido Selección Córdoba, Selección Bogotá, defensa central en el club deportivo Gol Star y en el equipo de la Policía Nacional. Una guardameta con los guantes bien puestos que sueña con un llamado a la Selección Colombia y algún día integrar la nómina del Barcelona femenino.
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