El monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que este domingo ganó el Gran Premio de Austria, el undécimo del Mundial de F1 declaró en el Red Bull Ring de Spielberg, que "necesitaba esta victoria, porque las últimas cinco carreras fueron difíciles", para él "y para el equipo".
"Necesitaba esta victoria, porque las últimas cinco carreras han sido muy difíciles, para mí y para el equipo. Ha sido una muy buena carrera; y el ritmo estaba ahí", comentó Leclerc, de 24 años, después de lograr su tercer triunfo del año, el quinto desde que corre en la categoría reina y el primero de Ferrari en Austria desde que ganase allí por última vez en 2003 el alemán Michael Schumacher, séptuple campeón del mundo de F1.
"Al principio hemos tenido una buena lucha con (el neerlandés) Max (Verstappen, líder del Mundial, que acabó segundo), pero al final fue increíblemente difícil, porque tuve un problema con el acelerador , que se atascaba el 20 o el 30 por ciento: era muy complicado, pero hemos conseguido aguantar hasta el final y estoy muy contento", dijo Leclerc, que avanzó un puesto y ahora ocupa la segunda plaza del Mundial, con 170 puntos, 38 menos que el nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos
"Mis problemas surgieron casi al mismo tiempo que los de Carlos (Sainz, su compañero español, que tuvo que abandonar al incendiársele el motor a falta de quince vueltas para meta). Pero sabia que no era un problema del motor, era del pedal. Y por suerte aguanté hasta el final", señaló el piloto del principado de la Costa Azul.
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"Necesitaba esta victorias porque las ultimas cinco carreras han sido muy difíciles. Hemos demostrado que tenemos ritmo en el coche; y tenemos que seguir apretando hasta el final", manifestó Leclerc al ser preguntado, nada más bajarse del coche, a pie de pista si volvía a tener aspiraciones de ganar el Mundial.
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