El director técnico de la Federación Japonesa de karate anunció su intención de dimitir, tras haber lesionado en un entrenamiento a una de sus alumnas, quien denunció insultos.
Masao Kagawa, director técnico y entrenador de karate, declaró al diario Nikkan Sports que dimitirá tras haber lesionado a la excampeona del mundo de 2016 Ayumi Uekusa en un ejercicio de entrenamiento.
La versión de la karateka de 28 años es mucho más detallada: la deportista, que debe participar en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio (23 de julio - 8 de agosto) en la categoría de menos de 61 kilos de kumite, afirmó que su técnico la había golpeado en la cara con una espada de bambú, y le gritaba regularmente, criticando su vida privada en sus sesiones de entrenamiento.
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Ayumi Uekasa explicó que estos métodos se habían traducido en un nivel de estrés insoportable y habían degradado su confianza en ella misma, impidiéndola continuar entrenándose.
Masao Kagawa admitió haber utilizado una espada de bambú en el marco del entrenamiento de Ayumi Uekusa, con el objetivo de forzarla a esquivar sus golpes, añadiendo que nunca buscó lesionarla de forma intencionada, pero reconoció su responsabilidad en la "ruptura de confianza" con la deportista.
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Ayumi Uekusa y Masao Kagawa testificaron ante una comisión de ética de la federación la semana pasada. Los dirigentes pudieron constatar una lesión en un ojo y los métodos de entrenamiento "muy peligrosos" del director técnico, prometiendo que una sanción sería decidida.
"Tomo toda la responsabilidad", declaró Masao Kagawa a Nikkan Sports. "Para poner fin rápidamente al asunto, dimito de todas mis funciones en la federación japonesa de karate".
"Ver a mi instructor se había convertido en algo tan duro que llorar camino del dojo formaba parte de mi vida diaria", había escrito Ayumi Uekasa en su blog el 28 de marzo. "El entrenamiento se había convertido en algo tan asfixiante y el estrés en algo tan elevado, que había momentos en que no podía ir y me quedaba simplemente en casa".
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Este nuevo caso de acoso y abuso de posición que surge en el deporte japonés recuerda a otro: en 2018 la federación de lucha del país había presentado sus excusas a la cuadruple campeona olímpica Kaori Icho tras acusaciones de intimidación.
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