Femke Bol se hizo imbatible en prueba de atletismo y estableció un nuevo récord del mundo

La neerlandesa Femke Bol estableció el sábado un nuevo récord del mundo en la distancia de los 500 metros en pista cubierta al imponerse en la reunión de Boston (Estados Unidos) con un tiempo de 1:05.63 metros.

Femke Bol, triple medallista de oro en los Europeos al aire libre disputados el pasado año en Múnich, rebajó en 68 centésimas la anterior plusmarca universal en posesión de la rusa Olesya Krasnomovets con un tiempo de 1:06.31 minutos desde enero del año 2006.

La neerlandesa se lanzó desde el principio a por el récord con un frenético ritmo que le obligó a correr prácticamente en solitario, como atestiguaron los casi tres segundos en los que aventajó a su más inmediata perseguidora, la jamaicana Leah Anderson, segunda con un crono de 1:08.34 minutos.

Por su parte, el estadounidense Grant Holloway confirmó su condición como el indiscutible 'rey' de los 60 metros vallas al imponerse en la final de la reunión de Boston (Estados Unidos), segunda prueba del circuito mundial oro en pista cubierta, con un tiempo de 7.38 segundos, la mejor marca mundial del año.

Un triunfo que permitió al plusmarquista universal de la distancia alcanzar las sesenta y una victorias consecutivas en los 60 vallas, una prueba en la que Holloway no pierde desde el lejano año 2014, cuando contaba con 16 años.

Para ello, Grant Holloway, vigente campeón del mundo de los 60 y 110 metros vallas, no necesitó acercarse a los 7.29 segundos que estableció como nuevo récord del mundo en febrero de 2021 en Madrid.

Y es que la superioridad de Holloway fue tal, que al norteamericano le bastó con un crono de 7.38 segundos, mejor marca mundial del año, para aventajar en 8 centésimas a su más inmediato perseguidor, su compatriota Daniel Roberts, segundo con un tiempo de 7.46.

Mucho más ajustada fue la victoria en la final de los 60 lisos del también estadounidense Noah Lyles, vigente campeón del mundo de los 200 metros al aire libre, que se impuso por tan sólo dos milésimas a Trayvon Bromell.

Para ello, Lyles, que remontó una mala salida, tuvo que correr más rápido que nunca para imponerse con un tiempo de 6.51 segundos, su mejor marca personal. Dos milésimas menos que Bromell, bronce en los 100 lisos en los Mundiales al aire libre disputados el pasado año en Eugene, que debió conformarse con la segunda plaza.

Por su parte, la estadounidense Aleia Hobbs se confirmó como la velocista más en forma en este arranque de temporada, tras imponerse en la final de los 60 lisos con un tiempo 7.02 segundos.

Cuatro centésimas más que los 6.98 que Hobbs tiene como mejor marca mundial del año desde el pasado 28 de enero, pero suficiente para imponerse a su compatriota Mikiah Brasco, plata en los Mundiales en pista cubierta disputados el pasado año en Belgrado, que fue segunda con un crono de 7.10 segundos.

Una final para la que no lograron clasificare ni la jamaicana Shericka Jackson, vigente campeona del mundo de los 200 al aire libre, que fue quinta en su serie preliminar con un registro de 7.34 segundos, ni la estadounidense Sydney McLaughlin, campeona olímpica y mundial de los 400 vallas, que como la caribeña también cayó eliminada en las preliminares.

Quien no defraudó la estadounidense Gabby Thomas, bronce en los 200 metros en los Mundiales de Eugene, que se impuso en la final de los 300 metros con un tiempo de 36.31 segundos, la mejor marca mundial del año.