El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), último campeón mundial de Fórmula Uno, que abandonó en la antepenúltima vuelta, cuando era segundo, el Gran Premio de Bahréin, el primero del campeonato, manifestó en el circuito de Sakhir que "fue muy doloroso" que tuvieran que abandonar "los dos coches de su escudería", en una carrera que tampoco acabó su compañero mexicano Sergio Pérez.
"El último problema parecía serlo del sistema de combustible, por lo que me tuve que retirar; y fue extremadamente doloroso para nuestros coches que tuviéramos que abandonar los dos", comentó Verstappen, de 24 años, veinte veces ganador en la categoría reina, la mitad de ellas el año pasado, cuando acabó con el reinado del séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes), tercero este domingo en Baréin.
"Todavía no sabemos exactamente qué es lo que salió mal, pero está claro que analizaremos los datos y nos vamos a asegurar de aprender de ellos", apuntó la joven estrella neerlandesa.
"El automovilismo es impredecible y estas cosas pueden pasar. Ésta es la primera carrera, quedan muchas más por delante", se consoló Verstappen este domingo tras abandonar en Bahréin.
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