Aunque Andrea Ramírez empezó de gran manera, venciendo 25-5 a la croata Kristina Tomić, no consiguió el resultado que, de seguro, esperaba obtener en los Juegos Olímpicos, es decir, una medalla.
Y es que, infortunadamente para la colombiana, perdió con un ajustado 30-31, frente a la turca Rukiye Yıldırı, evitando su paso a las semifinales en la categoría de los 49 kg, en taekwondo.
Sin embargo, no baja los brazos. Desde ya, la boyacense piensa en el próximo ciclo olímpico y no es para menos, con tan solo 22 años, tiene una larga carrera por delante.
"La primera pelea la pasamos con superioridad. Después con la turca nos quedamos por un punto. Uno queda con un sinsabor, pero se disfrutó, la pasamos bien y seguimos luchando. Estamos a la vuelta de la esquina de los próximos Juegos Olímpicos", afirmó en entrevista con el Comité Olímpico Colombiano.
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Eso sí, también fue clara al expresar su opinión con relación a la decisión que los jueces tomaron al final de su combate por los cuartos de final.
"Hubo varios puños que le pegué bien a la turca y nunca me marcaron. El juzgamiento del final hizo que perdiera el combate porque o sino, nos hubiéramos ido a punto de oro. Son experiencias que quedan y que se aprenderá de cada vivencia", añadió.
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Por último, dejó claro que es momento de pasar la página, siempre tomando lo mejor de esta experiencia que será inolvidable. De hecho, recibió un diploma olímpico por su actuación.
"Me sentí contenta y bien. No tuve presión ni nervios. Estuve segura y disfruté mis peleas. Ahora, solo queda recordar estos momentos tan lindos. Esta experiencia, suma mucho. Solo queda pensar en lo que se viene. Hay hambre de seguir ganando y luchando. Ahora, a descansar y después prepararse de cara a lo que se viene", sentenció.
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