Los New Orleans Pelicans vencieron este miércoles a los San Antonio Spurs en su primer partido del 'play-in' (113-103) y se medirán el viernes en Los Ángeles (EE.UU.) a los Clippers para decidir quién se queda con la última plaza de los playoffs de la Conferencia Oeste.
CJ McCollum (32 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias), Brandon Ingram (27 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias) y Jonas Valanciunas (22 puntos y 14 rebotes) fueron demasiada dinamita para unos Spurs que se quedaron sin tiempo para imaginar una remontada a la desesperada.
Los Pelicans (novenos del Oeste) ganaban de 21 puntos a falta de 10 minutos, pero tuvieron que sudar hasta el final frente a unos Spurs (décimos) que llegaron a ponerse a solo 6 puntos.
Devin Vassell (23 puntos con 7 de 13 en triples) fue el mejor de unos Spurs en los que también destacaron Dejounte Murray y Jakob Poeltl (ambos con 16 puntos y 9 rebotes por cabeza).
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El español Willy Hernangómez no tuvo minutos en los Pelicans mientras que su compañero José Alvarado, estadounidense de raíces mexicanas y puertorriqueñas, aportó 12 puntos, un rebote, 3 asistencias y un robos en 22 minutos.
Los Pelicans aplastaron a los Spurs en el rebote (53 por 34) y mostraron una mayor puntería (54,3 % en tiros de campo por 40,7 % de sus rivales).
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Tras una complicada temporada en la que su estrella, Zion Williamson, no ha jugado nada por lesión, los Pelicans han llegado al final del curso con buenas sensaciones, han mejorado con la llegada de McCollum y ya solo tienen a los Clippers como último obstáculo para alcanzar los playoffs.
INGRAM Y MCCOLLUM ENSEÑAN EL CAMINO
Con dos triples de Vassell, los Spurs arrancaron el partido con aplomo pero los Pelicans despertaron gracias a un espectacular mate de Ingram sobre Poeltl.
El alero dominó el primer cuarto con 11 puntos, contó con la ayuda de McCollum (8 puntos) e impulsó a los Pelicans para cerrar los primeros doce minutos por delante (26-22).
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McCollum pisó el acelerador con Ingram descansando en el banquillo y amplió la renta de los locales con 9 puntos en menos de cuatro minutos (38-29 con 8.29 para el descanso).
Las cosas no iban bien para el equipo dirigido por Gregg Popovich, quien además vio cómo Murray, el faro de los Spurs, sumaba su tercera falta nada más empezar el segundo cuarto.
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Pese a ello, los de San Antonio se acercaron (45-43 a falta de 4.41) con dos triples de Vassell y uno más de Johnson.
Pero el gran revulsivo del segundo cuarto fue Alvarado.
A tope de revoluciones y con un ritmo ultrasónico en cada jugada, el escurridizo y revoltoso base firmó tres triples, lanzó a los suyos al contraataque y escoltó a un enorme McCollum (27 puntos en la primera mitad) para que los Pelicans se fueran al vestuario con el ánimo por las nubes y mejores sensaciones de lo que reflejaba el marcador (61-50).
Los Spurs tenían muchos deberes para la segunda parte, pero el más urgente era cerrar su defensa cuanto antes puesto que los Pelicans habían anotado el 61 % de sus tiros.
El encuentro pintaba cada vez mejor para los Pelicans, que ni siquiera notaron demasiado la ausencia de Ingram por su cuarta falta.
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Así, Herb Jones exhibió músculo y potencia en defensa y Jonas Valanciunas, imponente en el juego interior (12 puntos en el tercer parcial), añadió aún más variedad a la ofensiva local (77-60 con 6.42 en el reloj).
Los Pelicans superaron los 20 puntos de diferencia en el tercer cuarto y a los Spurs se les empezaba a escapar el partido como agua entre los dedos (92-75).
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Los visitantes reaccionaron cuando más lo necesitaban y Johnson protagonizó un parcial de 5-13 que dio mucha vida a los Pelicans (97-88 con 7.26 para el final).
A los de Nueva Orleans les entraron los nervios y los Spurs creyeron en la remontada con un triple de Vassell que les situó a solo 6 puntos.
Pero Ingram, con una encomiable autoridad (8 puntos en los últimos cinco minutos), cortó la rebelión de los de San Antonio y extendió el sueño de los Pelicans de alcanzar los playoffs
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