El número uno del tenis mundial, Novak Djokovic, podrá entrar a Francia para jugar el Roland Garros aunque no esté vacunado contra el COVID-19, según declaró este viernes la ministra de Deportes del país galo.
El serbio, de 34 años, se encuentra en un hotel de detención de inmigrantes en Melbourne mientras apela la revocación drástica de su visado por no cumplir las estrictas restricciones del coronavirus en Australia, lo que deja en el aire sus esperanzas de jugar el primer Grand Slam del año.
Las personas a las que se concede permiso para entrar en Australia deben demostrar que están totalmente vacunadas o que tienen una exención médica, y las autoridades dicen que él no ha aportado pruebas de ninguna de las dos cosas.
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La ministra francesa de Deportes, Roxana Maracineanu, declaró a la emisora de radio 'France Info' que Djokovic, que se ha mostrado abiertamente escéptico sobre la vacuna, se beneficiaría de un caso especial en Francia para grandes eventos como el Roland Garros.
Djokovic había viajado al país oceánico tras recibir una exención médica por parte de los organizadores del Abierto de Australia, pero no cumplió con las exigencias de las autoridades de inmigración.
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"Hay protocolos sanitarios impuestos para los grandes eventos por las federaciones pertinentes que permitirían a alguien como Novak Djokovic entrar en el país", dijo Maracineanu.
"En Francia, hoy en día, no tenemos las mismas regulaciones que Australia para la entrada en el país, ni para los atletas ni para los ciudadanos de otros países", señaló.
"Un atleta que no esté vacunado puede competir en un evento porque el protocolo, la burbuja sanitaria para estos grandes eventos, lo permite".
Maracineanu añadió que espera que la situación se aclare en mayo, cuando está previsto que comience el Abierto de Francia.
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"Esperamos que para entonces no haya necesidad de estas medidas".
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