El objetivo de este deporte es saltar 7 contenedores, cada uno de 800 kilogramos, que se encuentran atados con anclas en el mar.
Los atletas Dominik Hernler, Felix Güero y Dominik Guehrs demostaron toda su pericia, atados a un cable de 40 metros que estaba sostenido por una grúa de carga.
En cada uno de los saltos ejecutados, los osados deportistas alcanzaron velocidades de más de 60 kilómetros por hora.
Sin lugar a dudas, toda una aventura extrema.
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