Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
No, gracias.
¡Claro que sí!

Publicidad

JOE TOTH/AFP
Elena Rybakina, campeona de Wimbledon.
JOE TOTH/AFP

Elena Rybakina se guardó todas sus lágrimas para la rueda de prensa, tras coronarse en Wimbledon

La tenista kazaja no pudo contener su emoción cuando le preguntaron por sus padres, quienes no pudieron acompañarla para presenciar su gesta en 'La Catedral'.

La kazaja Elena Rybakina, campeona de Wimbledon, dijo que no se cree haber ganado este título, confirmó que sus celebraciones siempre son "muy tranquilas" y que quizás algún día pueda ser más entusiasta en los triunfos.

Rybakina, tras vencer a Ons Jabeur en tres sets y conquistar su primer Grand Slam, apenas celebró la victoria y solo esbozó una sonrisa.

"Siempre soy muy tranquila", confirmó en rueda de prensa. "Cuando estaba dando el discurso de campeona pensaba que me iba a echar a llorar, pero no sé cómo lo evité. Quizás luego en el vestuario me ponga a llorar", señaló.

"Quizás algún día haga alguna gran celebración, pero por desgracia hoy no ha sido así", añadió Rybakina, que rompió a llorar en rueda de prensa cuando recordó a sus padres, que no pudieron estar en Londres para verla ganar.

Publicidad

Rybakina se convirtió en la primera tenista en la historia de Kazajistán en ganar un Grand Slam en categoría individual.

Publicidad

"En unos días me daré cuenta de lo que he hecho. Ahora mismo estoy muy orgullosa de esto. No tengo ni idea de cómo celebraré, porque hemos trabajado mucho para estar aquí, pero nunca me hubiera imaginado conseguirlo. Ahora mismo es que no me creo que haya conseguido esto", dijo.

"Durante el partido estaba muy estresada, no he disfrutado todo lo que debería, disfruté más de las semifinales, no sé por qué. Seguro que voy a disfrutar más a partir de mañana, cuando todo se calme. Creo que seguro que disfruto más de otras finales, si las juego. Porque sabré cómo de estresante es. Es necesaria esa experiencia", comentó.

Rybakina, que nació en Moscú y se nacionalizó kazaja en 2018, insistió en que ella juega para Kazajistán y no quiso entrar en la posibilidad de que Rusia, vetada en este Wimbledon, trate de apropiarse de esta victoria.

"No elegí dónde nacer; la gente de Kazajistán creyó en mí", añadió la tenista.

Publicidad

Relacionados WimbledonTenis
Síganos en Google Noticias con toda la información deportiva. Síganos en Google Noticias con toda la información deportiva.

Publicidad