Si hay un tenista que no deja de sorprendernos, ya sea para bien o para mal, es
El 2022 fue un año de locos, más que nunca para el australiano, alcanzando el mejor rankig de su carrera, al ubicarse en el puesto 13. Asimismo, registró el mejor desempeño en Wimbledon, alcanzando la final, y en el US Open, tras llegar a los cuartos de final. Sin lugar a dudas, una temporada de ensueño, pero desgastante, según contó en una entrevista.
"Estoy exhausto honestamente. Simplemente es estresante. Cuanto más ganas, más éxito tienes, más exigencias tienes fuera de la cancha. La gente espera más de ti. Ha sido un año estresante, eso es seguro. Probablemente manejé las cosas mucho mejor. Mucho estrés, pero también ha sido divertido", afirmó en una charla con 'Eurosport', siendo muy sincero.
Pero no fue lo único que dijo. Fiel a su estilo, explicó que la vida del tenista no es como la pintan. "La gente dice, ¿por qué te quejas? No es lo que piensan. Estás viviendo de una maleta, en hoteles, no es como si estuvieras de vacaciones. Tienes que ir a las canchas, entrenar; el estilo de vida es bastante vigoroso y no es como muchos creen o imaginan", añadió.
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Por último,
"Si sucede (ganar un Slam), probablemente me retiraría para ser honesto. Obviamente, es mucho más que un torneo para otras personas. Para mí, yo soy el que juega, así que no quiero presionarme. Solo soy humano al final del día, así que no puedo lidiar con demasiado. Hay un poco de emoción, pero será un 95% de estrés y un 5% de emoción", sentenció.
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