El tenista australiano
Que Kyrgios es un jugador especial ya se sabía, pero que a menos de 24 horas antes de su primer encuentro en el torneo que pone el broche de oro a la temporada no se hubiera personado en el Pala Alpitur en el que toma parte no deja de ser curioso.
Tanto que hasta su propio compañero bromeó estos días desde la ciudad italiana, mientras se ejercitaba en solitario al no tener a Kyrgios para preparar el partido.
"Ojalá venga en algún momento, ojalá venga antes de que comience el primer partido. Eso ayudaría", dijo entre risas el australiano.
Publicidad
De todas formas, ambos han reconocido que no trabajan demasiado juntos, que no lo necesitan ya que se complementan bien dentro de la pista.
"Nosotros no entrenamos en dobles. No hacemos esquemas, ni nada parecido. Tal vez sea una ventaja, a veces puede que sea una desventaja porque solo jugamos a nuestra manera. Creo que nos complementamos bien. Cuando el otro está un poco deprimido, nos levantamos. Los dos somos capitanes cuando hace falta", explicó Kokkinakis.

La razón por la que Kyrgios no ha llegado antes a Turín es por que ha estado jugando en un exhibición en México, en lo que fue su regreso a las pistas después de retirarse del Abierto de Japón por una lesión de rodilla.
Publicidad
Pero el carismático tenista, que fue finalista de Wimbledon esta campaña, donde sucumbió ante el serbio Novak Djokovic, no dejó tirado a su compañero y aterrizó la pasada noche en Turín, cargado de maletas y directo al hotel para intentar descansar.
Esta misma mañana, el día de su debut en la prestigiosa cita, realizó su primer entrenamiento con Kokkinakis, en la pista central, a poco más de una hora de su estreno en la competición en la que el jet-lag seguro está muy presente para el deportista de 27 años, actual campeón del ATP 500 de Washington.
Kyrgios y Kokkinakis, conocidos como la pareja 'doble K', octava del ránking de dobles, midieron fuerzas contra el binomio favorito del torneo, la pareja número uno del ránking, formada por el neerlandés Wesley Koolhof y el inglés Neal Skupsku, contra quienes cayeron por 7-6, 4-6 y 5-10.